La historia de Atlanta McIntyre es una de esas que parecen sacadas de una película. Esta madre de Llantrisant, Gales del Sur, despertó de un coma para descubrir que había dado a luz a su hija Poppy. Todo comenzó con un embarazo complicado, marcado por una condición conocida como hiperémesis gravídica, que la dejó hospitalizada en múltiples ocasiones debido a la deshidratación.
"No puedo explicar la sensación de que te digan que tu bebé ha nacido y no tenías idea“, relató Atlanta. “Estaba solo de seis meses, así que fue un shock enorme. En un momento estaba tratando de comer una papa frita, y al siguiente, era mamá”.
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Un embarazo complicado
Atlanta, quien ya era madre de una niña de ocho años, nunca había experimentado náuseas severas hasta su segundo embarazo en 2023. “Vomitaba hasta 20 veces al día”, recordó. A pesar de los esfuerzos por mantenerse saludable, la enfermedad fue implacable, llevándola a perder más de 12 kilos.
La situación se tornó crítica en febrero de 2024, cuando Atlanta, con seis meses de embarazo, se atragantó con su propio vómito, lo que la llevó a un coma inducido para salvar su vida. Los médicos no tuvieron más opción que realizar una cesárea de emergencia para traer al mundo a Poppy, quien nació tres meses antes de lo esperado, pesando solo 1,36 kilos.
Un despertar surrealista
Cuando Atlanta despertó, su pareja Danny le mostró una foto de su hija. “No le creí al principio y le dije que me estaba mintiendo”, confesó. “Luego pasé mis manos sobre mi vientre. Mi panza había desaparecido, pero podía sentir una cicatriz”.
Poppy, que pasó cuatro meses en el hospital, ahora se alimenta a través de una sonda nasogástrica debido a complicaciones por su nacimiento prematuro. A pesar de todo, celebró su primer cumpleaños recientemente y está prosperando.
La lucha contra la hiperémesis gravídica
La hiperémesis gravídica es una condición que afecta al 1% de las embarazadas, causando vómitos severos y deshidratación. Aunque no suele dañar al bebé, puede llevar a una pérdida de peso significativa en la madre.
Atlanta reflexionó sobre su experiencia: “Me siento agradecida de que estemos aquí para celebrar su cumpleaños porque podría haber sido una historia muy diferente”. Aunque se siente privada de la experiencia de un parto natural, valora cada momento con Poppy. “Cuando la miro, me doy cuenta de lo preciosa que es la vida”.