Hacer una llamada telefónica o acceder a Internet es ahora imposible en Cachemira. La población vive totalmente aislada del resto del mundo, y se decretó un toque de queda.
RFI contactó a alguien en Srinagar, la capital, quien contó su difícil vida cotidiana gracias a una "ventana" de unos minutos de conexión a Internet, debido a una falla técnica.
De acuerdo a su relato, el ejército está en todas partes. Los puntos de control, frecuentes, dificultan cualquier desplazamiento, y conseguir alimentos es muy difícil debido a que la mayoría de las tiendas están cerradas.
El sentimiento de angustia se incrementa por la ausencia de comunicaciones, ya sea Internet, el teléfono e incluso la TV. Durante los últimos tres días, los habitantes de Cachemira recibieron muy poca información sobre lo que ocurre.
Comunicaciones cortadas con el mundo exterior
Mientras todos en India escuchaban los debates parlamentarios sobre el cambio de estatuto de Cachemira, los habitantes de la región no tenían acceso a esa información. Hoy, se sienten como si estuvieran viviendo en una prisión al aire libre.
Por el momento, la situación en materia de seguridad es precaria. Enfrentamientos entre población y paramilitares tuvieron lugar el miércoles en el centro de la ciudad y al menos un joven resultó muerto, reconocieron las autoridades.
Los habitantes esperan la liberación de los políticos locales que siguen encarcelados, y en este contexto, la violencia puede aumentar en las próximas semanas o meses.
Por Sébastien Farcis.