Marcelo Tomaselli, el hombre acusado de haber asesinado a puñaladas a su esposa Carla Figueroa cuando salió de prisión luego de que ella lo perdonara por violarla, fue condenado por la justicia de La Pampa a prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo.
Los jueces Florentino Rubio, Fabricio Losi y Juan Alberto Abraham dieron a conocer el fallo en torno al único acusado de asesinar de 15 puñaladas a su joven mujer de 19 años delante del hijo de ambos, de tres años, el 10 de diciembre de 2011 en la ciudad pampeana de General Pico, 140 kilómetros al norte de Santa Rosa.
Luego de la sentencia, un familiar de Figueroa agredió a Tomaselli, de 26 años.
Entre varios testigos que declararon, una tía de Carla, Stella Maris Quiroga, había dicho el 19 de junio delante de los jueces, que la relación entre la pareja cambió después de la denuncia de violación, y agregó que su sobrina en una oportunidad la hizo escuchar por teléfono cuando Marcelo le decía: "me la vas a pagar, me hiciste ser señora de todos los presos" durante el tiempo que permaneció detenido.
A su turno, el mismo día declaró un exnovio de Carla, César Elías Gros, quien reveló que sabía de situaciones de maltrato de Tomaselli hacia la víctima, y dijo que "ella me contaba que vivía una vida de maltrato, forcejeos y discusiones", describió.
Por otra parte, el defensor oficial Walter Vaccaro entendió que la materialidad del hecho está acreditada por Tomaselli, pero sostuvo que actuó "bajo emoción violenta", al tiempo que aseguró que "mi defendido reconoció el hecho, pero no recuerda lo que pasó, estaba en estado de shock", y solicitó la pena de 10 años de cárcel para el imputado por considerar que no tiene antecedentes. El acusado permaneció preso desde abril de 2011 hasta que una semana antes de cometer el asesinato, en diciembre, fue denunciado por su mujer por haberla violado.
Para poder salir de la cárcel en la que cumplía la condena por haber violado a Figueroa, recibió primero el "perdón" por parte de la víctima, a través de la figura del avenimiento y así recuperó la libertad una semana antes de cometer el crimen en diciembre pasado.
El debate y la polémica que se instaló en la sociedad en torno al avenimiento, llevó a que se derogara esta figura del Código Penal Argentino.
